ผู้เข้าพัก
8 มกราคม 2024
Hemos tenido el gran privilegio de pasar la noche de fin de año en esta espectacular Kasbash. Viaje de familia desde Marrakech al desierto, hicimos noche antes de llegar a las haimas. Conocemos a Hassan porque es nuestro guía y conductor de confianza y hemos realizados otras rutas con él y siempre nos ha hablado de su casa,pero nada comparado con lo que vivimos y disfrutamos. Era el cumpleaños de uno de nosotros y nos sorprendieron con una tarta casera que estaba riquísima. Hassan y su familia cuidan hasta el más mínimo detalle para que te encuentres como en tu casa. Las habitaciones bien equipadas, muy limpias con confortables colchones y originales en su decoración. Celebramos la entrada de año nuevo con su padre, que se encargó de preparar el cordero según sus costumbres,su hermana que es una excelente cocinera y sus amigos,que en todo momento estaban pendiente de que no nos faltara nada. La cena espectacular y acompañado de un gran vino, cortesía de la casa. La kasbash tiene un encanto especial que atrapa y su piscina recién construida hacen de un lugar único para desconectar y a tan sólo 15' de las dunas del desierto. Gracias por enseñarnos vuestras costumbres sobre el cordero,la música,la familia,la vida.... Si fue un placer para la vista más lo es para el paladar y el corazón. Sin duda repetiremos!!
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