Hotel Zerbinetta

The hotel was wonderful. It was even better than expected. The price was amazing. There were great restaurants inside the hotel I’m

This hotel is situated in a beautiful, scenic place but we found the hotel to be lacking in comfort or good service. We were left to our own devices in the dining room and were very disappointed with our evening meal. It was poor to say the least. Our bedroom was adequate but very dark and gloomy. The pillow on the bed gave us both a very poor night sleep. The staff seemed to be very busy although the hotel didn’t seem to have many guests. The breakfast was ok and again it was self service with no one checking to see if we needed anything .

A nice hotel with good staff but it is very remote and the WiFi is very poor. The restaurant food is good and reasonably priced. Breakfast was adequate, the rooms are clean and the aircon worked well in the room. The swimming pool had no water in it, which was a shame as we had a heatwave!

Fuimos para una comunión. Nos dijeron que mi hija celiaca no tenía problemas para coner. Al oriner bocado dolor de barriga y acabamos en el hospital. Ya nos extrañó cuando en su plato pusieron un pan normal y que lis cubiertos no estuvieran tapados. Le recordamos varias veces al xamarero el tema de celiaquia y ni por esas. Una oena, nos arruinó la celebración.

El hotel está bien, las habitaciones están bastante bien, frescas y limpias. Muy majo y amable el trabajador de la recepción. Bastante decepcionante el restaurante, estuvimos cenando, los primeros platos correctos, los segundos y postres decepcionantes. El bar está bien. El desayuno correcto, pan, tomate, embutido, croissant, cereales. Tienen música en directo por la noche y de las dos noches que estuvimos alojados la primera (Jueves) la música acabo a las 23:30, la segundo (Viernes) eran la 01:00 y seguía, yo ya me puse los tapones por qué se oye en la habitación.

No sólo un hotel, un gran restaurante dónde en la cocina se denota maestría; una gran terraza, con vistas y actuaciones en directo durante el verano, llevada con la mejor profesionalidad de su personal y también un gran y acogedor salón de celebraciones. Sitio para relajarte, pasar una velada romántica o simplemente tomar una cerveza, eso sí, sin prisas por favor.

Buen hotel ,precio bueno , tranquilidad absoluta, fácil aparcar, y sobre todo buena comida., El solomillo al pedro Jiménez es lo mejor para mí y la morcilla de dilar con piñones. Es un lugar acogedor a las faldas de sierra nevada volveré , de diez

Estuvimos hace unos días. Hotel rural muy bonito y bien cuidado. Desayuno normalito (fruta,pan, embutidos,leche,zumo y manrequilla y melmelada) pero suficiente. Cena muy buena y abundante. Postres deliciosos. Personal muy amable y atento. Por ponerle alguna pega,el Wi-Fi no llegaba a la habitación.Hotel para repetir!

Tenía razón el latino: “Todavía estás a tiempo”. Estamos a medio verano, y el granadino de asfalto busca a la caída de la tarde un respiro a la canícula. A 15 minutos de la capital hay un lugar que solo disfrutan los privilegiados que han conocido el sitio por el procedimiento boca-oído, porque es el procedimiento más solvente de encontrar la terraza del Hotel Zerbinetta de Dilar. El devoto puede hacer una visita previa a la Virgen de las Nieves, patrona de Dilar y Sierra Nevada, cuya ermita está a tiro de piedra. Otra sorpresa del hotel es el amplio aparcamiento que recibe al visitante. Una ligera cuesta abajo lleva a una refrescante acequia y una espléndida y fresca terraza a la caída de la tarde, parcialmente cubierta por unas centenarias encinas que dan al paraje un toque especial. Y vamos a las cervezas; temperatura ideal, pero se echa en falta la 0/0 de grifo. El tinto de verano, bien servido con el toque de una rodaja de limón,que no es usual. Las albóndigas de la tapa son francamente mejorables. La carta demasiado larga para nuestro gusto. Preferible más corta y más atractiva. En la duda, nos inclinamos por la parrilla: un churrasco de ternera para dos jubilados fué suficiente. Quizá la guarnición más jugosa que la propia carne, un poco pasada de brasas. Si la cuenta entra dentro de lo razonable, se puede asegurar que la visita es positiva. Estos días de canícula uno va buscando buena temperatura y tranquilidad. Habrá otros momentos para valorar la calidad de la cocina.