Hotel Barbacedo

Efectivamente al hotel le hace falta renov****. Las habitaciones son amplias y buen equipadas pero los baños requieren cambio. Las bañeras son muy pequeñas y muy altas para que puedan entrar personas mayores. Según abres la puerta golpea con el lavabo. Pero sin duda, el problema es la altura de la "bañera". No es accesible para una persona mayor.

El alojamiento pésimo estuvimos en ruta motera este fin de semana y por q ya nos lo cogieron unos amigos para poder coincidir los 32 q éramos con varios alojamientos y este era uno de ellos pero este el peor la cama más dura q una tabla, el baño más pequeño q una ratonera q para abrir la puerta te dabas con el lavabo y no digamos de la ducha q entrabas bien justo. La cisterna rota q tuve q emplear la ducha para poder echar agua en el WC y la última noche no paraba de estar sonando la cisterna. Se supone q cada año hacemos esta ruta motera por todo España para conocer sitios y cada vez q hemos ido a uno nos ponían comida típica del sitio habiéndolo hablado antes y nos ponen un pollo asado . Y otra a sido que para meter las motos en el recinto pésimamente ya q con el giro q hay q hacer y el sumidero q hay se han resbalado las motos y caído . Mi experiencia en este alojamiento ha sido fatal espero q con esta reseña cambien las cosas para los demas

La habitación está bien respecto al precio, pero descansamos muy mal por los ruidos. Las paredes son de papel, se oyen hasta las conversaciones de las habitaciones de al lado y de la calle. Del restaurante no podemos opinar, cuando hicimos el check-in sobre las 17:00 nadie nos advirtió que teniamos que reservar para cenar o de que estuvieran completos... Primera vez en mi vida que no puedo hacer uso del restaurante del hotel donde me hospedo. No volveremos ni recomendaremos.

Menú contundente. Guisos de primero y asados de segundo incluyendo cocido completo. No muy apropiado para agosto. Ningún plato ligero en menú. Tan contundente que tuvimos que pedir infusiones en lugar del postre. No sabíamos que no conocen el concepto de "postre o café". Cobraron al final 17 € por menú y las infusiones aparte. La comida estaba buena pero no era lo mejor para la época y lo del precio me pareció un abuso.

Lugar idóneo para unas vacaciones en familia. Habitación cómoda, con una atención impecable.