Rectoral de Candas

Guiados por las recomendaciones de esta web y de otras, reservamos en este alojamiento y fue una decepción. El establecimiento está en medio de la nada con unos pésimos accesos. El estar en medio de la nada, es para gustos, los accesos, no. Dicen en algunos comentarios que la localización es muy buena, habría que decir para qué. Si es para hacer rutas de senderismo o para coger setas, puede ser. Se necesita GPS para llegar. Por la calle, en la que está la casa, a duras penas cabe un coche.Al llegar poca iluminación tanto fuera como en el patio interior. La casa necesita una puesta a punto o por lo menos la habitación A do Castiñeiro. Tiene las siguientes deficiencias:suelo al entrar, le faltan tablillas. Baño: plafón sin tulipa, azulejo roto, bañera sujeta con ladrillos. Grieta encima de la cama. En el baño se escucha con absoluta nitidez, a los huéspedes de enfrente. Elegimos la casa por la buena puntuación y creo que a día de hoy no se corresponde. Una cosa es que ofrezca habitaciones sencillas y otra que estás tengan deficiencias . Sé que la hostelería lo ha pasado mal en el último año pero no todo vale. Al fin y al cabo, el cliente paga la habitación que no se la regalan. El desayuno es sencillo pero correcto.