Kamelly Guest House

Muy buena experiencia + Mi pareja y yo nos hospedamos cuatro días. Llamamos por la mañana para preguntar si la habitación tenía frigorífico individual y así era. Durante la recepción fue muy atento, nos mostró una habitación en la última planta y le preguntamos por el frigorífico. Había, pero, al vernos con comida, decidió cambiarnos a otra habitación que tenía un frigorífico más potente. Además, la nueva habitación tenía microondas. El trato fue excepcional, pero no volvimos a ver al hombre, solo a una mujer que se encargaba de mantener el edificio limpio. Ella hablaba poco español, pero muy servicial. Nos preguntaron si queríamos que pasaran a limpiar y decidimos que no. Todos los días nos dejaban dos toallas limpias y papel higiénico cerca de la puerta. El aire acondicionado enfriaba muy rápido. Nuestro vuelo fue a primera hora de la mañana, así que el primer día lo pasamos durmiendo en el hostal. No tuvimos problemas de ruido ni por el día ni por la noche. La habitación y el baño estaban en muy buen estado. Se nota que la restauración no fue hecha por profesionales y tiene algunos desperfectos, pero son detalles que puedes ignorar durante la estancia. La cerradura de cada habitación consta de un código de seguridad que lo cambia el hombre al darte la habitación. Además, lo incluye en la puerta del exterior. Hemos leído otros comentarios y tenemos que añadir que el ascensor funcionaba perfectamente y que el barrio es étnico. No tuvimos ninguna situación incómoda. Solamente son personas haciendo su vida, pero con otro tono de piel y hablando otros idiomas. El metro está a menos de 10 minutos y conecta con toda Barcelona muy rápido. - El frigorífico era TAN potente que congeló los líquidos y algunas chacinas. El aire acondicionado se quitaba desconectando del cable. Badalona está en una montaña y el barrio está en una cuesta.